Machete borrador

En este blog dejamos pasar a cualquiera, no se discrimina a nadie por más repugnante que sea y está armado para que cualquier imbécil diga lo que se le antoje. Pero yo decido que vas a leer y que no.

martes, 24 de julio de 2012

Fue un bandido



Las ansias por escribir toman fuerzas. Los enjuntos dedos ya no se quedan en una posición fija porque la lapicera quedó de lado hace un rato. En este formato están obligados a moverse realizando una danza de movimientos sobre un teclado que alterna los colores blanco y negro. Estos últimos resultan ser antagónicos y referenciales para el ojo humano ya que en ese contraste podemos identificar a las letras del alfabeto.

Me surge escribir porque pienso en que todas las personas tienen algo para decir, algo para contar.  Pero aún así, hay quienes no dejan algo plasmado, ni en el papel ni en la web. Esta presunción deja lugar a preguntarse algunas cosas:  ¿A donde van las historias que no se cuentan? ¿Qué pasa con las cosas que están en la mente y no se expresan por medio del lenguaje? ¿Por qué no se expresan? ¿Es el tiempo quien no permite pausas en las que se puedan redactar algunas líneas personales o ficcionales? ¿ Es por vergüenza?

Cada uno tendrá su respuesta.  Yo decidí escribir porque quería contar algo. Hace rato que me molesta en demasía una cosa. Me da vueltas en la cabeza y creo que a mucha gente le puede pasar lo mismo. Hace un tiempo quiero escribir sobre esto. Tiene que ver con una frase que muchos ciudadanos ven día a día. La misma hace referencia a las consecuencias que puede tener estar solo. Leerla cuesta solamente un peso con noventa centavos. 

En uno de los micros que cruzan el ancho y el largo de la ciudad de La Plata , un pasajero escribió con un fibron negro:  "ESTAR SOLO TE COME POR DENTRO".  Puede sonar como algo amenazante, puede ser una frase cruel que logre instalar miedo en quien la lea. Pero si eso fue escrito por alguien que padeció la soledad al extremo, estimo que estamos ante una verdad innegable, y si la misma resulta lapidaria para con quienes son demasiado emocionales creo que debería hacerse algo al respecto. 

Reflexionando un poco más creo que un bandido escribió eso, y leer esa frase puede poner en jaque a muchos pasajeros. Hay quienes bajan del colectivo con desesperación en busca de compañía y lo hacen por el miedo a quedarse solos. Para mucha gente esa frase incrustada en la madera del asiento, es desesperante. Imaginar que uno sube tranquilo al micro, y baja con sed social, es un cambio drástico que puede desembocar en que muchas personas se equivoquen en su búsqueda  y todo con tal de "NO SER COMIDOS POR DENTRO". 

Por ende, el mensaje y las reflexiones finales que tengo: 

- Tener cuidado con las frases echas 
- Detectar que aquellos que las profesan como verdades son bandidos. Porque esas influyen en decisiones ajenas que pueden desembocar en catastróficos errores que pueden resultar irreparables.




Eso tenia ganas de escribir hoy y lo hice- En la foto: la idealización del bandido que mas se acerca a la que tengo en la cabeza. 





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