Machete borrador

En este blog dejamos pasar a cualquiera, no se discrimina a nadie por más repugnante que sea y está armado para que cualquier imbécil diga lo que se le antoje. Pero yo decido que vas a leer y que no.

sábado, 20 de noviembre de 2010

"Sin lugar a dudas, faltan periodistas de investigación"



Lo dijo Daniel Santoro, uno de los mayores exponentes del periodismo de investigación en America Latina y actual editor de la sección politica del diario Clarin, a continuacion la entrevista:

Cerca de las diecisiete horas del día 26 de Octubre de 2010, en una invasiva intromisión a las oficinas del diario Clarín ubicadas en la calle Tacuarí a la altura del 1800, una entrevista con uno de los mayores exponentes del periodismo de investigación que tiene nuestro país era anhelada a fin de concluir con un trabajo pedido por la cátedra de Periodismo de Investigación. Daniel Santoro, desconocía la inesperada visita.

Si bien hubo un acuerdo previo para conversar acerca de su libro: “Venta de armas. Hombres de Menem”, vía mail, la confirmación de dicha entrevista no estaba dada.
Con la esperanza aún viva y con el ánimo por las nubes me anuncié con el personal de la recepción quien recibió a este estudiante de periodismo y ante el pedido de hablar con Daniel, el empleado levantó el teléfono y avisó al mismo Santoro que querían verlo. Luego de cortar el teléfono, el guardia de seguridad dio el visto bueno para pasar hacia la sala de redacción del famoso diario.

Una vez adentro de ese gran ambiente, Daniel Santoro reconoció a su visita y mientras hablaba en su teléfono celular, extendió su largo y esbelto brazo a fin de dar un firme saludo. Luego, cuando dejó su celular en su bolsillo derecho de un elegante e impecable pantalón de vestir, invitó a quien escribe estas líneas a tomar un café al comedor del diario.

Una vez sentados frente a frente comenzó a darse una charla distendida en la cual se pusieron al descubierto los temas a tratar durante la nota y sin escatimar en especulaciones que puedan afectar negativamente a los intereses cronológicos de uno y otro, el grabador comenzó a registrar el audio:

¿Cómo te encontraste con el tema a fin de relatar el gran escándalo de la venta de armas?

DS: En realidad empezó en el diario. En marzo del 1995 cubría para clarín en la cancillería y en ese momento fue un cable de la agencia Franpress que señalaba que habría habido un desvío de armas argentinas a Ecuador en lo que fue la guerra entre Ecuador y Perú. Yo comencé a hacer indagaciones, la versión oficial era que Argentina no tenia nada que ver con eso, que era mentira. Y Luego de que revisé muchas fuentes vi una que me llamó la atención. Después de mucho insistir y de desconfiar de la versión oficial, me dijeron que había una investigación interna y corroboré el hecho de que el embajador peruano había estado presente en la cancillería, esas cosas me llamaron la atención y ahí arranque con la investigación en clarín, fue una larga investigación y después por la misma gané el premio Rey de España y noté que esto podría ser llevado a un libro. A partir de allí pensé que valía la pena hacerlo

En lo que es el libro. Hice la historia en varios capítulos en los cuales, en los primeros se daba cuenta de cómo se habían vendido armas durante el gobierno de Alfonsín. Después con Menem me di cuenta de que se había usado la lógica de los delincuentes. En el caso de Alfonsín la mayoría eran ventas directas de armas. Después hubo una causa por violación a los secretos de Estado y después tuve que indagar como había sido la venta de armas durante la dictadura porque ahí hay varios antecedentes que dan cuenta del nacimiento de este gran negocio. Alfonsín mismo no pudo lidiar con el.

¿Cuáles eran tus percepciones y reflexiones del caso a medida que hacías el libro y como cruzabas los datos?

DS: Me di cuenta que era una historia que tenia sexo, drogas y rock and roll, tenia de todo. Estaba metido Menem, vendían armas, estaban metidos otros países, después apareció muerto uno de los traficantes de armas, entonces yo veía que debía tener mucha voluntad para escribir un libro con tantos elementos. La historia me apasionaba realmente.

¿Como pesó en tu investigación el hecho de que estés escudado por un medio como Clarín?

DS: Me ayudó mucho, me abrió muchas puertas. El diario me respaldó en forma absoluta, hay que recordar que en marzo del 95 Menem manejaba el gobierno, las dos cámaras del congreso, la corte suprema de justicia y unos meses después fue reelecto por casi el 60 por ciento de los votos. Los demás diarios incluidos La Nación habían agarrado las mentiras del gobierno y publicaron que todo lo que hacíamos en cuanto a la investigación era parte de una campaña de Clarín, porque Camillión había tenido contacto con clarín en los años 70 y todo era una venganza. No era cierto eso, porque cuando la cámara de apelaciones en marzo del 96 le ordena al juez Urso que llame a indagatoria a Camillión es cuando el mismo diario La Nación se da vuelta, pero al principio costo mucho.

¿Con que fuentes te contactaste para seguir el caso?

DS: Yo fui buscando a los contactos que estaban en los lugares más influyentes, que eran los ministerios de Economía, Defensa y las distintas cancillerías. Muchos acusados estaban dispuestos a hablar y el resto quería tener la historia tapada y no hacer eco. Sin lugar a dudas hay que tener la capacidad de tener confianza en otras personas y perseverar en el trabajo que se esta llevando a cabo. A mi me ayudó mucho el hecho de que ya contaba con cierta experiencia en la cancillería y me conocían en el Ministerio de Defensa, eso me benefició con respecto a la investigación. No es una sola fuente, había fuentes en muchos ministerios, en la justicia, en empresas y muchos contactos que después daban informaciones que deben ser chequeadas y corroboradas de la forma más precisa posible.

¿Qué sensaciones tenias vos al notar que la Justicia dictaminaba que un ex presidente debía cumplir con una condena de arresto domiciliario?

DS: Yo sentí una gran satisfacción profesional porque la mayoría de las cosas que publiqué eran ciertas y eso sirvió como base a la causa judicial investigada por el fiscal Stornelli y por el juez Urso. El mismo juez metió preso a Menem. Esa satisfacción se dio también como ciudadano porque por primera vez en Argentina se estaba terminando con la impunidad para con un político tan poderoso como puede ser un ex presidente de la República. Esa fue una buena señal para la calidad de la preservación de la democracia en la Argentina.

Teniendo en cuenta este éxito del periodismo de investigación, ¿notas que hay un vacío grande de este tipo de periodismo en el país?

DS: Sin lugar a dudas, faltan periodistas de investigación, aunque de a poco se esta creando una corriente de periodistas que quieren ir más a fondo. Pero haría falta que todos los grandes diarios tengan su equipo de periodistas de investigación, no solo los diarios sino también, las grandes revistas, los los canales de televisión e incluso las radios mismas podrían tenerlo.

¿Por qué crees que no lo tienen o no lo fomentan? ¿Puede ser por un tema de costos y porque hoy se apunta a obtener la primicia y la noticia lo más rápido posible?

DS: Estamos en un fenómeno en el cual hay un gran achicamiento de los medios, producto de la gran expansión que ha tenido Internet por un lado. Lo primero que se recorta es el periodismo de investigación o del área cultural. En Estados Unidos han nacido nuevas formas de realizar periodismo de investigación en las que este periodismo se hace por medio de fundaciones que por fuera de lo que son los grandes medios financian las investigaciones y una vez finalizadas, son vendidas a los grandes medios. Sin lugar a dudas hace falta que haya más periodistas que se comprometan, hay pocos periodistas que quieran trabajar tanto y asumir riesgos, te digo pocos pero te podría decir que la mayoría de los que trabajan en los grandes medios no quiere realizar este tipo de periodismo.

Pienso en el fundador de Wikileaks, Julian Assange que se viene destacando por su carácter y su voluntad para sacar a la luz documentos relativos a la guerra en medio oriente aun cuando sabe que está tomando muchos riesgos al hacerlo… ¿tenes una opinión formada al respecto?

DS: Lo que pasa es que hay un primer paso que es descubrir la documentación y hay un segundo paso que es elaborar la documentación. Lo que ha hecho Julian como esencial es y no se como lo ha hecho, conseguir documentos secretos. Ahora medios como el diario New York Times están validando el trabajo que esta haciendo. Se buscan fuentes, testigos y declaraciones, porque el papel en si no es prueba suficiente, tiene que estar acompañado por algo más que lo complemente y le de sustento.

¿Todavía tenes secuelas de la investigación sobre la venta de armas?

DS: El hecho de que hayamos tenido este contacto es una secuela más que positiva, esta investigación ha sido un trampolín en mi carrera profesional. Ahora estoy esperando que termine el juicio oral y público a Menem y a los que fueron sus funcionarios, entonces se verá quien es culpable y quien no. Fíjate que después de 16 años todavía la justicia continúa juntando pruebas para poder dar una sentencia lo más acorde a la investigación que realizó.

¿En que estas trabajando actualmente?

DS: No participo mas de la parte de investigación de clarín, ahora estoy como editor de la sección de judiciales y reportajes especiales, tengo tres periodistas a cargo. Hace poco sacamos notas sobre la mafia de los medicamentos y sobre las escuchas telefónicas. También publiqué hace poco una nota sobre Pedraza y sus negocios con la unión ferroviaria. Como verás estoy al margen del equipo de investigación de Clarín en el que hacia otras cosas, pero que igualmente continúa funcionando. Estoy muy orgulloso sobre una nota que salió acerca del principal asesor ideológico del gobierno sobre temas militares que resulto tener un prontuario en el que se denota que participó de lo que fueron actos de represión ilegal.

Ya que hablamos de militares, ¿Cómo fue contactarte con ex represores y con gente del ejercito durante la investigación?

DS: Había muchos militares alrededor de lo que fue la venta de armas. Para hacer una línea divisoria me fijé como dato importante quienes habían cobrado sobornos y quienes no. Erman González cobró sobornos, Emir Yoma cobró sobornos y hay una cantidad enorme de funcionarios que cobraron sobornos. Martín Balza por ejemplo no está entre los que cobraron sobornos, es importante esta distinción. Ahora te voy a contestar sobre si Balza sabía o no sabía acerca de cuales eran las cosas que salían del ejército y se vendían en el exterior. Eran camiones y barcos gigantes. Yo también tengo algún conocimiento de cómo se maneja el ejército, yo fui soldado conscripto en el batallón de comunicaciones 601 de City Bell y si vos perdías un solo proyectil ibas preso. Hoy en el año 2010 al ejército argentino todavía le faltan diez cañones pesados. Entonces ¿como? ¿Martín Balza no es responsable de esto? Sin embargo, dicho esto, la justicia lo sobreseyó.

¿Qué te genera el hecho de que la Justicia no actué ante hechos tan evidentes?

DS: Me indigna muchísimo, vivimos en un país oscuro, manipulado por la corrupción y la impunidad y lógicamente siento una gran desazón. Es un problema que supera a los periodistas, es un problema de toda la sociedad argentina.

El acceso a la información pública como declaraciones juradas o memorias y balances de ciertas instituciones, resultan a veces informaciones de carácter público que se hacen imposibles de conseguir. ¿Cómo se puede legitimar el hecho de que acceder a la información pública sea una constante para que la democracia pueda funcionar correctamente?

DS: Seria bueno que la Cámara de Diputados apruebe el proyecto del libre acceso a la información pública. Hoy con el decreto 11.072 no alcanza. Después de que se haga eso seria bueno que se copie esa iniciativa a nivel provincial y luego seria bueno bajarlo a un nivel municipal. Pero imagínate que la Argentina en su clase dirigente es muy corrupta a nivel nacional, entonces si de arriba hacia abajo vemos que no hay un cambio, va a ser difícil que se haga desde abajo hacia arriba. Creo que falta una cultura de la transparencia pública en la sociedad de hoy. Hay excepciones como Sabatella en el partido de Morón.

¿No se fomenta desde los medios la cultura de la transparencia?

DS: No, yo no veo que se fomente demasiado. Además veo que muchas cosas están cambiando en el periodismo de hoy, creo que ha surgido con Internet y con los blogs una destrucción del lenguaje y a su vez no se chequea la información. Los blogeros terminan haciendo un periodismo de opinión. Eso nivela al periodismo hacia abajo. Debe instalarse una lucha para que haya puestos de trabajo y salarios dignos a los periodistas. Eso debe ser universal. En Argentina esta guerra entre el grupo clarín y el gobierno también nos ha impulsado a que nos preocupemos por temas que no eran recurrentes, eso obviamente impacta negativamente en el periodismo.

¿Estas de acuerdo con colegiar la actividad o hacer un corte drástico en el que luego de un determinado momento tengan que ingresar a las redacciones o canales periodistas recibidos?

DS: Estoy de acuerdo en profesionalizar el periodismo, pero la realidad económica con Internet no te deja, porque es algo gratuito casi y todos escriben. Se dice que en el año 2020 los diarios van a desaparecer. Hay un problema grave, la corte interamericana de justicia dijo que el colegio de periodistas de Costa Rica va en contra del derecho a la libertad de expresión. Ahí hay una valla legal que es supranacional. Me parece que hay que ir por otro camino que es por el camino de crear asociaciones de periodistas, o participar en sindicatos que no estén politizados en tanto y en cuanto no sean parte de una estructura determinada por un partido político. Con eso van a poder pelear por sus derechos. Acá en Clarín hace ya como diez años que no entra nadie que no tenga un titulo universitario. Todos los que entraron a Clarín pasaron por una maestría. Yo digo que de hecho los periodistas universitarios nos hemos impuesto en las redacciones. Porque cuando yo entré a trabajar era parte de una minoría.

¿Hoy se ataca mucho a la prensa?

DS: Hubo libertad de expresión en el gobierno de Menem. Ese gobierno utilizó la cadena de la SIDE para sobornar periodistas. A su vez se los extorsionaba con juicios por calumnias e injurias en muchos casos por ser opositores al gobierno.

El gobierno de los Kirchner derogó el delito de calumnias e injurias, ahora quedó restringido el tema judicial a los delitos por daños y perjuicios en la justicia civil. Nunca me he sentido tan atacado como ahora, excepto cuando viví la dictadura, que eso fue lo peor que pasó la Argentina. Comparando este momento con el gobierno de Menem, el clima que han creado los Kirchner en contra de los periodistas es terrible, todos los días la presidenta o el ex presidente están atacando a los medios, están atacando a los periodistas. Ya aparecí en un cartel anónimo que ni siquiera han tenido la valentía de poner quien lo hizo, con mi cara apoyando a la triple A . Además La presidenta dijo que un dibujante de Clarín había enviado un mensaje cuasi mafioso con uno de sus retratos.

Nunca hubo un clima tan tenso como el que hay. Este gobierno ha causado un desprestigio a lo que es la profesión del periodismo pero lo ha hecho de una manera enorme, eso va a quedar en la historia y lo peor de todo es que durante el gobierno de Alfonsín y de Menem estaba mal insultar a un periodista, ahora no. Cualquier programa de televisión como he visto por ejemplo en 6, 7,8 se hace eco de estas agresiones a los colegas. Creo que es una de las peores herencias que va a dejar el kirchnerismo. Esto se está legitimando, no soy de ningún partido político, soy un laburante y ¿Por qué tengo que bancarme que me insulten?, tienen derecho a criticar mi nota y a decirme que esto no es así, a pedirme que me rectifique o a iniciarme un juicio pero no pueden insultarme cono lo han hecho.

Interrumpido por uno de sus compañeros que lo encontró en la cafetería Daniel estrechó su largo brazo nuevamente y exclamo que había sido gustoso el encuentro y que debía regresar a la sala de redacción para continuar con sus labores periodísticas. Con una sonrisa interior que costaba disimular pero que con falsa valentía se mostró oculta, me retiré de las instalaciones y di por finalizada, no solo la entrevista sino que también el día, he incluso la semana, aunque fuese martes…


Ficha Técnica del Autor:

Daniel Santoro nació en 1958 en el barrio de Avellaneda. Se graduó en la facultad de periodismo y comunicación social. Fue profesor en la Universidad de Buenos Aires y dio cursos de periodismo de investigación para la fundación Nuevo Periodismo Latinoamericano de Gabriel García Márquez. Es miembro del consorcio internacional de periodistas de investigación con sede en Washington. Ganó el premio Internacional de Periodismo Rey de España den 1995.
Trabaja en el diario Clarín en la sección de política y ha escrito varios libros entre ellos:

-El hacedor. Una biografía política de Domingo Cavallo
-Operación Cóndor II
-Los intocables

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